Las ciruelas pasas no son los frutos más bonitos del mundo. Son negros, están arrugados y secos, son como pasas de gran tamaño. No son muy populares para consumirlas solas, y se recomiendan únicamente cuando hay una falta de tránsito intestinal.
Aún así, nos hemos arriesgado a hacer esta receta en la que cocemos las ciruelas en vino de Oporto con un resultado sorprendente. ¿Por qué? Porque bajo el tratamiento adecuado, las ciruelas pasas adquieren una riqueza profunda y una textura sedosa y suave, en el que exudan el jugo dulce que tiene realmente la ciruela. Y cuando combinas ese jugo delicadamente tánico con un vino tinto, el resultado es una delicia.
El vino Oporto es un vino fortificado, con una gran intensidad aromática, tanicidad y dulzura. Para esta receta he utilizado Puerto Rubí, que me parece un complemento maravilloso para estas ciruelas pasas.
Tras la cocción a fuego lento, las ciruelas se derriten literalmente en la boca. Están calientes y suaves, un postre que es más que agradable en invierno. Y lo mejor es que se pueden añadir a cualquier preparación: yogur, bizcochos, tortitas, crepes, natillas, etc. Al añadir estas ciruelas pasas no necesitas añadir azúcar para nada, lo que resulta mucho más saludable.
También se pueden añadir a unas gachas de avena cocidas con un poco de leche y canela. Es tan delicioso que nunca recordarás que odiabas las ciruelas pasas.
Ingredientes para 4 personas:
Modo de elaboración